Criterios

En nuestro proceso de diseño se tienen en cuenta cinco parámetros fundamentales que serán la base del éxito de la instalación.

Conocemos las dificultades que entrañan los comienzos en cualquier deporte, y somos conscientes que nuestra obligación como diseñadores de este tipo de instalaciones es el fomento de nuestro deporte y el aumento en el número de jugadores; desgraciadamente, la elevada tasa de abandono de participantes en etapas muy tempranas es debido a la dificultad técnica de su práctica y que ocasiona la constante reducción en el número de ellos.

Por ello nuestros diseños tratan de adaptarse a jugadores de todo tipo de nivel, proponiendo retos constantes a los jugadores más expertos y facilitando la atracción de los jugadores de menor nivel, de manera que no suponga un desencanto para este tipo de clientes, sino un aliciente de superación que evite la retirada y desánimo habituales en los jugadores noveles.

Cualquier proyecto se enfrenta a una situación financiera de los Promotores establecida; la influencia del diseño en el coste final de un proyecto de este tipo es muy elevada y determina en la mayoría de los casos la viabilidad económica de la inversión.

En estos 30 años de actividad nos hemos enfrentado a todo tipo de situaciones, desde campos Executive de bajo coste, hasta campos de golf Championship con presupuestos ilimitados; esto nos permite conocer las diferentes técnicas y elementos de diseño que determinan el coste de la instalación sin menoscabar por supuesto la calidad del producto final.

Existen múltiples modelos de explotación de un campo de golf, Pay &Play, Socios Propietarios, Mixtos, Corporativos, Abonados, Públicos etc…; dado que hemos ejecutado campos para todos ellos, somos conscientes que las necesidades de uno y otro son claramente diferentes y en algunos casos contrapuestas.

Nuestros diseños pretenden adaptarse a las necesidades de cada cliente y tipología de gestión, proponiendo los planteamientos adecuados para cada uno de los diferentes modelos de gestión posterior y el cliente final al que va dirigido.

Un proyecto de este tipo, supone una alteración brusca en el territorio sobre el que asienta, de manera que se transforma una finca natural en un campo deportivo que permite la práctica de una actividad determinada.

Pensamos que nuestro objetivo fundamental es el de conseguir la integración total del campo de golf en el entorno en el que se sitúa, de manera que el visitante no sospeche de nuestra intervención. Esta idea se encuentra conectada con el respeto medioambiental que nos exigirán los clientes y por supuesto con las generaciones futuras. Además, por nuestra experiencia podemos afirmar que un diseño perfectamente integrado resulta más económico, sencillo de construir y gestionar, y a la vez más atractivo.

El diseño del campo de golf juega un papel primordial en los costes de mantenimiento posteriores, y son conocidos en nuestro país innumerables casos en los que el diseño del campo no se correspondía con el presupuesto de mantenimiento, lo que ocasionaba una reducción en el nivel del cuidado de las especies vegetales y por tanto un descenso de calidad que los clientes rehúyen habitualmente.

A medio plazo, los encargados del mantenimiento y las gerencias exploran por su cuenta medidas para mantener por un lado un nivel aceptable en el estado de las superficies de juego y por otro lograr una sostenibilidad presupuestaria que haga rentable la explotación, esto conduce inevitablemente a modificaciones en el diseño que alteran la idea inicial y degradan de manera artificial el diseño original del campo de golf.

Por tanto el equilibrio entre diseño-costes de mantenimiento no sólo es necesario sino obligado para poder mantener en el tiempo las señas de identidad del campo y su personalidad propia.

Gracias a que un sector de nuestra empresa está dedicado al mantenimiento, nuestros expertos son conocedores de las técnicas de mantenimiento y los costes de los mismos, lo que nos permite diseñar campos en función del presupuesto de mantenimiento posterior, de manera que el diseño sea sostenible tanto temporalmente, como económicamente.

Igualmente, nuestros técnicos medioambientales aportan su experiencia durante el proceso de diseño, de manera que se pueda mantener en el tiempo sin agotar los recursos ni causar daños al medio ambiente.